La soledad de la vejez
Los humanos debemos prepararnos con inteligencia para quedarnos solos en la vejez.
Una soledad valiente, sin miedos ni temores a nada, ni a nadie, sin nostalgias, ni reclamos a familiares a nuestro lado.
Nada de lloros, nada de odios, nada de tristeza.
Prepárate fuerte para esa soledad
y habrás vencido a la vida, al
destino y a la eternidad.
(Anónimo)
Buenos chistes
En un baile:
—Negra, siempre que bailo con vos, se me ensancha
el corazón.
—¡Ay..., corroncho; vos tenés el corazón
muy abajo!
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La mamá le dice al niño de 6 años:
—Jaimito, ahora que nos subamos al
bus, tú dices que tienes 5 años; y así
el conductor no nos cobra.
Se subieron, y el conductor le dice al chico:
—¡Vaya, guapo, tú cuántos años tienes?
—¡Yo… tengo 5!
—¡Qué bien, y... cuándo cumples los 6?
—Pues..., ¡cuando me baje del bus!
*****
Una mujer le dice a su esposo:
—Nuestro matrimonio es excelente, tenemos 25 años de casados y somos muy felices… ¡y además practicando sexo salvaje en Argentina!
—¡Espera mi amor… espera, yo jamás he estado en Argentina!
—Pero estábamos casado… ¿si o no?
*****
—¿Por qué te noto preocupado?
—Es que fui al médico, y me dijo que tomara estas pastillas, una diaria, por el resto de mi vida…
—Y… ¿cuál es el problema?
—¡Pues…, que solo me dio cuatro!
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—¡Estoy muy orgulloso de mí!
—Y… ¿eso por qué?
—¡He armado un rompecabezas en tres semanas!
—¿Y eso qué?
—Es que en la caja dice que de 3 a 5 años.
*****
Llama el hombre a su mujer a las 4:00 de la mañana…
—No te preocupes, mi amor, estoy con mi madre en el hospital...; porque le ha dado un desmayo…
—Pues te vienes ya para la casa, o cambio la cerradura y no vuelves a entrar.
—¡Ay, mujer, ya estás con tu paranoia!
—No, desgraciado, ¡estoy aquí... con tu mamá!
*****
Se me quedaron las llaves de la casa adentro, llamé a mi amigo Gabriel y le dije.
—Por favor dame algún consejo.
—¿Tú sabes inglés?
—¿Y para qué me lo preguntas?
—Pues, porque hoy en día, ¡saber inglés... abre muchas puertas!
*****
Al servicio de emergencia médica de una localidad balnearia llama
desesperado un turista:
─¡Ayúdenme! ¡Me quedé dormido al sol boca arriba en la playa,
y ahora estoy todo quemado! ¿Qué puedo hacer?
─Esta noche, al acostarse –le responde el médico– unte
todo su cuerpo con una crema de sábila, tómese dos
pastillas de Viagra y, duerma boca arriba.
─Lo de la sábila y dormir boca arriba lo entiendo,
doctor, pero... ¿para qué las dos pastillas
de viagra?
─¡Para que la sábana no se le
pegue al cuerpo!
Chistes cortos
La mujer va donde el adivino y este le dice:
—María, tu marido va a ser asesinado…
—Eso ya lo sé, lo que quiero saber es…. si me va a coger la policía?
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En el ejército
—¡Soldado López, no lo vi ayer en las pruebas de camuflaje!
—Gracias capitán.
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La esposa le dice:
—Manuel, tú estás obsesionado con el fútbol y me haces falta.
—¿Falta…? pero, ¡si no te he tocado!
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Un tipo en la cárcel tardo 8 meses en hacer un túnel para escaparse, con tan mala suerte que abrió justo en la oficina del comandante y el oficial le dice:
—¡Pero Manolo, tú que haces aquí?
—¡Hay que ver comandante, lo que tengo que hacer para hablar con usted!
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Dice la esposa:
—Cariño, ¿tú crees que estoy gorda?
—No, mi amor.
—¡Dímelo al oído!
—Que no estás gorda.
—Dímelo en el otro oído.
—¡No me hagas darte la vuelta!
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Entre amigos:
—¿Y tú dónde estabas viviendo todos estos años?
—Tú sabes cuáles son los apartamentos que están al frente de la cárcel?
—¡Si, claro!
—Pues, viví al frente de esos apartamentos.
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El preso le dice a su abogado:
—Doctor, ¿Cómo va mi caso?
—La vaina está muy, muy bien. Pero, ¡si le dan oportunidad… vuélese!
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—Manuel, ¿qué hacemos con tu suegra, la enterramos o la incineramos?
—¡Las dos cosas, no vaya a ser que se despierte!
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—Doctor, ¿cómo sigo del pequeño mareo que me dió?
—¡Qué doctor, si yo soy San Pedro!
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—Doctor, ¿usted cree que voy a perder el ojo?
—¡No sé… yo se lo pongo en esta cajita!
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—Mija, ¿dónde estuviste toda la mañana?
—¡Pues, en salón de belleza!
—¿Estaba cerrado?
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—Cariño, velitas encendidas, ¿qué celebramos?
—¡Que nos han cortado la luz!
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El niño y el padre trabajando en el campo a pleno Sol, y el niño le dice:
—Pa, ¡qué sed!
—Pues, todo lo que sabes, te lo he enseñado yo.
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—Cariño, se calentó el coche, ¿qué hago?
—Pues, ¡dile que tienes dolor de cabeza!
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—Pa, ¿por qué nuestro perro se llama José Luis, será que tú quieres más al perro que a mi?
—¿Por qué dices eso, Sultán?
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La amiga le dice:
—Paco, anoche tuve un sueño muy húmedo contigo.
—Mmmm… ¡Oh si, qué soñaste?
—Que te estaba ahogando.
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—Doctor, ¿cómo,está mi mujer?
—Está en estado crítico.
—¡Ay, mi mujer y su criticadera!
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Un hombre sumamente nervioso se sube por primera vez a un avión y le dice a la azafata:
—Señorita, ¿Si esto se cae, por dónde salimos?
—¡Por la tele!
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Un hombre va al tatuador y le dice:
—Quiero hacerme un tatuaje, pero… no sé de qué.
—Pues te lo hago de lo que más te ha gustado en toda tu vida.
—¡Oh si!… una bandeja paisa.
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Un hombre todo borracho llega a alcohólicos anónimos y allá le preguntan:
—¿Vino sólo?
El borracho saca la copa de su bolsillo y dice
—¡No… mejor con hielo!
*****
Una llamada:
—Señor, tenemos secuestrada a su mujer, o paga 50 mil dólares o no la verá nunca más…
—Pues, mi mujer está acostada aquí a mi lado, pero… ¡llámame mañana que el negocio me interesa!
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Llega el hijo después de un partido de fútbol a su casa y le dice al padre:
—Pa, hoy fue el mejor partido de mi vida: ¡hice tres goles!
—Muy bien hijo, te felicito, ¿cómo quedaron?
—¡Perdimos 2-1!
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— Mi virtud es la paciencia.
— ¿Qué?
— Que mi virtud es la paciencia, ¡maldito sordo!
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—Pues la postura favorita de mi mujer en la cama es la del pez.
—¿La del pez? Pues esa no la conozco.
—Sí hombre. Se da la vuelta y... ¡nada!
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La primera dama colombiana, fue con un escolta a una fiesta en Japón, el primer ministro la sacó a bailar y como el hombre la estaba apretando demasiado, gritó:
—¡Escolta… escolta!
Y el ministro le dice:
—¡Chi, es colta… pero chabrocha!
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—Oye, Jorge, ¿si volvieras a nacer, te volverías a casar con tu mujer?
—¡Claro que sí…, pa que se joda!
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—Pepe, mi mujer me ha dejado…
—¡Y eso, por qué?
—Decía que yo estaba obsesionado con el fútbol: fútbol en la mañana, fútbol en la tarde,
fútbol en la noche…
—¿Y llevabas mucho tiempo con ella?
—¡Claro..., siete mundiales!
*****
—¿Qué te pasa, Chucho?
—Que tengo un dolor de muela.
—Pues mira..., que el otro día tenía el mismo dolor, le hice el amor a mi mujer, y...
¡se me quitó!
—Pero…, ¿estará tu mujer en casa?
*****
—Buenos días, busco trabajo…
—¿Le interesa de jardinero?
—¿Dejar dinero…, si lo que busco es trabajo!
*****
—Juan, ¿tú crees que soy un estúpido?
—¡Afirmativo!...
—¡Pero..., define, ¿sí o no?
*****
En cine:
—Dos boletos, por favor…
—¿Para King Kong?
—¡Respete, ella está enojada..., y es mi esposa!
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—Mi amor, ¡por ti cruzaría el mar, pisaría la tierra llena de espinas, y caminaría sobre el
fuego!
—¡Tan lindo…, entonces, vendrás mañana?
—¡Si no llueve..., sí!
*****
—Oye, Pedro, ¿qué te ha dicho el médico?
—Me vio muy mal, dice que nada de grasas, nada de chocolates; y que... cigarrillos mínimo
dos al día.
—Bueno..., ¿y cómo vas con eso?
—Pues.., con la grasa y el chocolate no tengo problemas; lo malo son los dos cigarrillos
al día, porque... ¡yo nunca había fumado!
*****
—Olguita, voy mañana a pedirle matrimonio a una peruana…, ¿tú qué crees que
me dirá?
—Pues… un metro veinte, si acaso.
***
—¡Antonio, Antonio, corre a casa que tu mujer se ha tirado del balcón!
—¡Esa mujer mia, si que le gusta andar la calle!
***
—¡Mami, mi marido salió desde ayer a comprar arroz; y no regresa…, qué hago?
—¡Ay, mija…, pues, hacé espaguetis!
***
—Pa, ¿que te han robado el coche?
—Has visto quién fue?
—No. Pero... ¡le cogí las placas!
***
—Pa, soñé que me regalabas un carro… ¿qué significa?
—Que estabas soñando.
***
—Juanito, dime dos pronombres…
—¿Quién… yo?
—¡Perfecto!
***
—Señora, ¿le corto la pizza en 4, o en 8 porciones?
—Mejor en 4, ¡no creo que me coma las 8!
***
—Pa, ¿qué se siente tener un hijo tan guapo?
—¡No sé, pregúntale a tu abuelo!
***
—Mijo, ¿te caíste?
—¡No!... Observé el piso triste, y... me agaché a darle un abrazo.
***
—911. Dígame, señor.
—Mi esposa estaba cocinando… ¡y se cayó!
—Y... ¿cuál es la emergencia?
—Si…, ¿en qué momento pongo el arroz en bajo?
***
¡Mi primer día en el gimnasio, y me duele todo el cuerpo…!
Y eso que solo fui a preguntar cuánto costaba
la inscripción.
***
Me fui para Alcohólicos Anónimos… ¡y qué va,
ningún anónimo…, todos conocidos mios!
*****
—Majitus, mañana haré un asado, vienes
y traes a tu mujer…
—Y… ¿por qué no asas la tuya, que es
más gordita?
Los maravillosos 60...
Topo Gigio es una marioneta de televisión infantil que interpreta a un ratoncito italiano. Fue creado por Maria Perego en 1958, su primera aparición televisiva fue en 1959 en el programa italiano Canzonissima y su voz original fue interpretada por el actor Peppino Mazzullo; ya en América su voz fue la de Gabriel Garzón.
Este diminuto personaje nos trajo la más tierna sensación de amor con sus magestuosas interpretaciones.
Me escapé
Venía manejando a 90 kilómetros, y de pronto detrás de mí apareció un carro de la policía, al verlo aumente a 120 y el policía detrás, al cabo de un rato me pudo alcanzar, se bajó furioso y me dijo:
-Mire joven, llevo 14 horas de trabajo continuo, mi familia me espera y usted me obliga a seguirlo a esta velocidad... tiene que darme una muy buena razón por la cual usted quería escapar, de lo contrario lo llevo preso.
Y le dije:
-Perdone usted oficial, lo que pasa es que mi mujer se me fugó hace 15 días con un policía y cuando lo vi a usted detrás de mí, pensé que era el mismo policía que me perseguía pa devolvérmela... ¡Y me dejó ir!
Pensión
La secretaria, detrás de la ventanilla, me pidió el pasaporte para verificar mi edad y mi identidad; busqué en todos los bolsillos; pero, finalmente caí en la cuenta de que lo había dejado en casa. Le dije a la señorita que lo sentía mucho, que no tenía ahí el documento, que más tarde regresaría.
La oficinista, entonces, me dijo:
─¡Solo..., desabotónese la camisa!
Le mostré los abundantes pero canosos vellos del pecho, y me dijo:
─Esos vellos canosos son prueba suficiente para mí.
Procesó mi solicitud, y... ¡me dio la pensión!
Cuando regresé a casa –muy emocionado– le conté a mi esposa lo sucedido. De inmediato ella comentó:
─¡Ay, mijo...!, debiste bajarte los pantalones; ¡a lo mejor te hubieran dado, también, una... pensión por invalidez!
Oiga bien...
—Mija, baje al primer piso y me trae un helado, pero apunte para que no lo olvide...
—¡Yo lo recordaré, viejo!
—Y le pones fresas, pero apunte para que no lo olvides...
—¡Que no lo olvidaré!
—Ah... y le pones unas galleticas wafer, pero apunte para que no lo olvides...
—¡Viejo, te he dicho y una y otra vez, que no lo voy a olvidar!
Al rato sube la viejita con chocolate y pan y le dice el viejo:
—Te das cuenta vieja, por no apuntar... ¡se te olvidó el arroz con pollo que te pedí!
Limones
Uno sugiere: “¡Vamos al cementerio que a esta hora no hay nadie!”.
Al saltar la cerca del cementerio, dos limones se salen del saco; pero... no le dan mayor importancia.
Algunos minutos más tarde, un borracho pasó cerca de la puerta del cementerio y escuchó una voz que decía: “¡Uno para tí, uno para mí... uno para tí, uno para mí...!”.
Inmediatamente se le fue la borrachera, y corrió tan rápido que cayó en el atrio de la iglesia, donde estaba el párroco a quien le dijo: “¡Padre, padre, venga conmigo, he sido testigo de que Dios y el diablo se están repartiendo los muertos del cementerio!”.
Ambos corrieron de regreso al cementerio, y al llegar a la puerta aún la voz decía: “¡Uno para ti, uno para mí... uno para ti, uno para mí...!”.
Repentinamente, la voz se detiene y dice: “¿Qué hacemos con los dos que están afuera?...
Padre y borracho salieron corriendo despavoridos, gritando: “¡No, no. Aún no estamos muertos..., no nos cuenten!”.
De "niñerías"
Cuando yo me vaya
Romance
-Mi amor..., yo por ti soy capaz de atravezar el atlántico nadando.
-¿Verdad..., tanto me quieres?
-Claro mi amor, por ti soy capaz de cruzar el Sahara caminando sin zapatos.
-¿De verdad?, tan lindo..., mi amorcito..., ¿por qué no vienes?
-No ahora no..., ¡porque esta cayendo un aguacero!
Calladita
Que pena
Donación
Pillado...
El humor pastuso
Ellos se inventan los chistes en los que resultan perdedores y en los que se vengan del resto de parroquianos del país.
Nos burlamos de ellos por lo torpes. Del mismo modo de los antioqueños (paisas), por exagerados; de los costeños, por perezosos; de los bogotanos (rolos), por creídos; o de los santandereanos, por cascarrabias. Pero son solo estigmas que se han creado, reflejando la diversidad cultural.
Y yendo más allá, de los argentinos decimos que se creen superiores al resto del mundo; de los españoles (gallegos), que son mal hablados; y de los mejicanos, que son machistas y bravucones.
Mejor dicho: Los pastusos crean sus propios chistes, ¡pero se enverracan... cuando se los explican!