El celular

Un pastuso compra un celular, pero nadie lo llamaba. Semanas después se va a un motel con su amiguita y ahí suena el teléfono. Desesperado contesta:
Halóoo!…, ¿quién habla, pues?
-Soy yo, Chela, tu mujercita, pues...
Y, muy sorprendido, le contesta:
-¡Mi amor! ¿Cómo supiste, pues, que estaba en este motel, ahhh?

Se buscan

Un pastuso va a renovar su licencia, y ve una foto de terroristas en un cartel.
-¿Y esos quiénes son, pues?
-Terroristas, gente muy peligrosa.
-¿Y para qué ponen la foto, pues?
-Para atraparlos: si alguien los ve, viene y los denuncia…
-¿Y por qué no los atraparon, pues…, cuando les tomaron la foto, pues?

El amor...

Una mujer le dice a su novio
-Amor hoy me operan del corazón.
-Lo sé cariño, que todo salga bien.
-¡Te amo.
-Yo te amo mucho más.
Después de la operación, la chica despierta y ve a su papá frente a la cama...
-Papá, ¿dónde está mi novio?
-Pues... hija, ¿no sabes quién te donó el corazón?
-¿Que quéeeeeee? ¡No puede ser... nooooo!
-Mentiras, ¡está en el baño; ahora viene!

Confundido

Pregunta la profesora:
-A ver, Nanito, ¿cuántos huesos tiene el hombre?
-¡Fácil, profe... pues dos!
-¿Dos huesos?...
-¡Ahhh..., eran huesos?

Borrachera

Un borracho andaba por la calle quejándose: 
—Qué vida, hip, tan arrastrada la mía, hip. Así pa qué vive uno, hip… ¡quisiera, hip, que se abriera la tierra, hip, y me tragara!”. 
En esas se fue por una alcantarilla sin tapa, y –cuando iba hacia el fondo– alzó las manos gritando: -“¡Mentiiiras, mentiiiras…! ¡yo era charlando”.

¿Amigos?

Estaban dos borrachos en un bar de la 5.ª y uno le dice al otro:
-Mira, yo hice el amor tres veces a mi mujer antes de casarnos... ¿y tú?
-Yo también, pero no sabía que se iba a casar contigo.

El humor de "Ogil"

La madre de dos chicos, al regresar de la reunión de padres de familia donde estos estudian, le entrega las calificaciones a su esposo. Este toma las del menor de siete años, y furibundo grita: "¿Qué es esto?: uno en aritmética, dos en geografía, uno en historia, dos en lenguaje...". Se para, se suelta el cinturón y enciende al chico a correazos. Si la mamá no se lo quita hasta lo mata. Luego coge las del mayorcito de 15 años, las abre delante de él, y le sermonea: "¿Qué es esto, jovencito?: uno en matemáticas, uno en geografía, uno en historia, uno en lenguaje, uno en ciencias, y cero en disciplina. ¿Qué es lo que piensa usted de la vida? ¿Qué va a ser de su futuro, ah...? ¡Póngale cuidado al estudio para que sea un hombre de bien!". Cierra las calificaciones, y sale. El pequeño –en un rincón– sigue llorando, y le reclama al hermano:
—¿Y usté que peldió más matelias, mumumummm, polque no le pegalon, y a mi casi me matan, mumumummmmm?
Y el grande le responde:
—Es que usted no solo es mal estudiante, sino que es un tonto: ¿usted no sabe, hermanito, que mi papá es agente de tránsito? ¡Yo no fui bobo...: yo, en las calificaciones, le metí un billete de cien.

A juicio

Nanito, a los nueve años, comparece ante el tribunal acusado de violar una niña de 15. En plena audiencia, el juez le pregunta a la abogada:
-¿Qué puede decir a favor de su defendido, doctora?
La abogada le baja los pantalones a Nanito, le coge el pipí, y -sacudiéndolo- se lo muestra al magistrado.
-¡Mire el tamañito que tiene, señor juez! ¿Cómo van a cusar a este niño de semejante delito?  ¡Mírelo! ¿Usted cree que con una cosita tan pequeñita se puede violar una mujer?
Y Nanito le dice al oido:
-Doctora, no me lo siga sacudiendo que… ¡perdemos el juicio!

El humor de "Ogil"

Una  muchacha con el papá:
—Papi, papi..., ¡me voy a casar!
—No, mija. Primero tienes que estudiar, y aprender a ser gente.
—Nooooo, papi..., yo aprendí hacer gente... ¡ya tengo tres meses de embarazo!

Del "Arriero"

Se encontraba mi amigo, el "Arriero" de Marquetalia, en la plaza de San Pedro, cuando el papa Francisco dio su primer saludo al público anunciándoles:
-Amados, hijos en Jesucristo; muchos cambios vamos a tener en nuestra Iglesia, para empezar y dado el modernismo de este siglo, de ahora en adelante podréis hacer tu confesión por la internet...
Y grita el "Arriero":
-Antonces qué, ¡ecelentísimo"parcero"!, ¿la comunión nos la mandan... por Servientrega?

Prohibición

Estaba Nanito en cine viendo una película pornográfica; y al cabo de 10 minutos de entrar, sale corriendo y un amigo le pregunta:
-¿Por qué saliste corriendo?
Y el chico responde:                       
-Es que mi mamá me dijo que si alguna vez veía películas de mujeres desnudas me iba a volver de piedra, y... ¡ya empecé a ponerme duro...!

Incendio

Dos trabajadores de la construcción preparaban  un asado cuando uno de ellos se empezó a quemar. El otro se quitó la chaqueta y empezó a pegarle con ella para apagarle el fuego. El que se estaba quemando gritaba:
-¡Dejame quemar..., dejame quemar...!
-¿Por qué, si trato de salvarte?
-¡Dejame quemar, o... saca el martillo de la chaqueta!  

¡Empeodó!

En un hospital la enfermera boquinche dice:
- Famidiades ded señod Fednández, se des infodma que tenedmos ploblemas...
Se le acerca la esposa, y dice: ¡No me joda!...
Y contesta la enfermera:
- No mejoda pedo nada, ni mejodó, ni mejodadá, podque... ¡se mudió!‎​​

Al pie de la letra

El esposo regresa de misa, entra a la casa corriendo y se dirige a la esposa.
Con una gran sonrisa la abraza, la levanta tiernamente en sus brazos y danza con ella en el aire alrededor de todos los muebles de la casa.
─Pero, ¿qué es lo que dijo el padre en el sermón?, le pregunta ella. ¿Acaso dijo que los esposos tenían que ser más cariñosos con sus esposas?
─¡Nooooo! -contesta el marido. El padre dijo que teníamos que cargar nuestras penas con alegría y júbilo.

Viejo malicioso

En la alcoba, el anciano susurra al oído de su esposa:
─Mijita, mi amorcito, ¡estoy sin calzoncillos!…
─¡Ay, duérmete tranquilo!... ¡mañana te lavo unos!

Experiencia

Primera noche de una pareja de recién casados. Cuando se van a la cama, ella le dice al novio:
─¿Sabes, mi amor? ¡no te lo había dicho, pero yo no sé hacer nada de nada!
El novio le responde:
─No te preocupes, linda: tú te desnudas, te relajas sobre la cama y... yo haré el resto.
Ella le dice:
─No, mi cielo, eso lo hago perfectamente…, lo que no sé hacer es lavar, plancha cocinar…

Anécdota de "Majitus"

Una mujer muy melosa y sensual, me invitó a su apartamento, ya sentado en la sala, me dijo:
-Espérame aqui, papito, voy al baño a asearme un poco, me maquillo, me pongo mi baby doll, luego paso a la cocina y te preparo una bebida afrodisíaca, me meto en la cama y...
Lo único que pude decir, fue:
-¡Yo mejor vengo otro día!... ¡cuando estés más desocupadita!

El humor de "Ogil"

Mi médico de cabecera, casado con una pediatra, tiene mellizos de cinco años. Uno de los chicos amaneció un día con el penecito endurecido, y –muy asustado– le dice  a la mamá: 
—¡Maaa-mi, maaa-mi!… ¡se me puuu-sió duuu-lo, duuuuu-lo! 
La médica –para tranquilizarlo– le explica: 
—No te preocupes, hijo. Lo que sucede es que el pene tiene dos cuerpos cavernosos o cámaras a las que –a veces– les llega sangre que lo hace agrandar y ponerse firme. Pero... no te asustes, mi amor. Eso es pasajero, y…  ¡rápido se te cae! 
Y el chino le dice: 
—¡Nooo…, maaa-mi! Es que... ¡yo no quieee-lo que se me caaai-ga…

En el hospital

Una enfermera boquinche dice:
-Famidiades ded señod Fednández, se des infodma qued señod ha muedto ahoda en da tadde.
Se le acerca la esposa, y dice: ¡No me joda!...
Y le contesta la enfermera:
-No mejoda, pedo nada, ni mejodó, ni mejodadá, podque... ¡se mudió!‎​

"Majitus" en tren

Iba yo en tren –de Barranquilla a Medellín– con una borrachera tremenda y con urgencia de llegar a tiempo a mi destino. depronto miré a mi lado y alli estaba una preciosa dama, con unas "pechonalidades", ¡tremendas!, y en sus brazos llevaba un bebé.
Media hora despues, la señora muy tranquila, sacó uno de sus senos y trató de alimentar al niño, pero este no quería y lloraba frecuentemente. La señora, ya desesperada, le grita al niño:
-¡Te tomas el desayuno, o se lo doy a este señor!
Y yo tragaba saliba...
Media hora después, vuelve a alimentar al niño y este con mucho llanto, lo rechaza. La señora le dice:
-¡Bueno... te lo tomas, o se lo doy al señor!
Y yo… tragaba más saliba.
Unas horas después, vuelve la señora a sacar sus preciosos pectorales y el culicagao nada que quería, y ella le dice:
-¡Definitivamente, este desayuno se lo voy a tener que dar a este señor!
Yo –ya desesperado– le grité:
-¡Señora, decídase, pues, si pa’l niño o pa mí; porque yo me tenía que bajar enMedellin, y... ¡ya vamos llegando a Manizales!

¡Ay..., "Majitus"!

Siempre he querido tener un auténtico par de botas texanas, así que cuando vi un par en la tienda las compré y me las puse para ir a casa.
Taconiando orgullosamente entré a la cocina y le dije a mi mujer:
─¿Ves algo diferente en mí?
Ella me miró de arriba a abajo y dijo:
─¡No..., absolutamente nada!
Muy frustado, corrí al baño, me quité toda mi ropa -hasta mis calzoncillos de cabritas-, volví a la cocina completamente desnudo y con las botas puestas, nuevamente le pregunté a mi mujer con voz un poco más alta:
─¿Notas algo diferente ahora?
Ella levantó la mirada y dijo con la mayor indiferencia:
─Mira "Majitus", belleza: ¿cuál es la diferencia? ¡Está colgado hacia abajo hoy, estaba colgado así ayer y estará colgado así mañana!
Furioso le grité:
─Y..., ¿sabes por qué está colgado hacia abajo?
─No..., no tengo idea. -Respondió ella-.
─¡Está colgado..., porque esta mirándo mis botas nuevas!
Sin levantar la vista, ella respondió:
─¡Deberías haber comprado un sombrero, "Majitus", un sombrero!


Los maravillosos años 60

Inicio este recorrido por los años 60, con tres personajes que hicieron historia en aquella inolvidable época: Óscar Golden, Amor es..., y Topo Gigio.

Los maravillosos 60...

                                  
Había una manera muy tierna de expresar nuestros sentimientos, sobre todo para los que éramos muy tímidos. El robarnos un verso de un poema era tal vez una cursilería; pero de la imaginación de una artista de Nueva Zelanda, Kim Grove, nos vino –en 1960 y como caída del cielo– una solución: aquella parejita desnuda que conocemos como Amor es… (Love is…)

Examen


En un examen de zoología, el profesor le entrega a Nanito una pata de ave y le dice:
─A la vista de esta extremidad, ha de decirme la familia, el género y la especie del animal, así como sus costumbres migratorias.
─Pero maestro..., ¿cómo le voy a decir todo eso con solo ver una pata?
─Esta usted reprobado. Dígame su nombre y apellido jovencito.
Nanito se quita un zapato, le enseña el pie desnudo al profesor y le dice:
─A ver, profe…, ¡adivine, adivine!

Y eso... ¿pa qué?

Una dama ve el canal Gourmet, y el esposo le dice:
─¿Para qué ves eso, si no sabes cocinar? 
Y ella contesta:
 ─Tú ves canales porno,  y… ¡yo no te digo nada!

Prohibido comer...


Va un tipo al dentista para hacerse una higiene bucal, total que ya finalizada la limpieza, le dice el dentista al cliente:
─Mire, hoy no vaya a comer por el centro.
Y le dice el paciente:
─No se preocupe, hoy voy a comer a casa de mi cuñado.

Con testigo y todo…


Una mujer va entrando a un motel con su amante, y en eso ve saliendo a su esposo con otra, y ella sin titubear le grita: "Te agarré, ¡desgraciado! Gracias a Dios... ¡traje un testigo!

A la sombra de…


La mujer le dice al marido:
─Mi amor, tienes la barriga como árbol de cementerio.
─¿Y cómo es eso, mija?
─Pues…, ¡dándole sombra a un muerto!

Escondidijo...


La esposa le dice a su marido:
-Estoy decepcionada: llevamos tres años de casados, y ya ni siquiera me buscas..
-Pues… ¡andá a esconderte!

¡Pero ya, es ya...

Estela, mi esposa, en diciembre, andaba de rumba con sus primos los mellizos, entraron a una tienda, pidieron un celular alquilado y unas cervezas. Un poco enlagunados, uno de los mellizos cogió el teléfono y –bien fuerte– empezó a decir: "¿Ya mataron ese desgraciao de Alonso? ¡Cómo que no!… ¡Maten ese sinvergüenza!… Que cuando lleguemos, ya hayan matado ese malnacido. ¿Entendíste? ¡Ah... y  lo queman! ¿Te quedó claro?". 
El dueño del negocio cayó en shock, les pidió que salieran de la tienda; no les cobró las cervezas que se habían tomado, y... hasta les dijo que se llevaran el celular. Los tres salieron de la tienda preguntándose por qué el señor había reaccionado de ese modo; pues ellos solo llamaban a la finca insistiendo que mataran Alonso… ¡el marrano que engordaban para el 24! 

¡Y… con qué?

Un abuelo caminando por las calles, en la zona roja de Nueva York, y una prostituta le grita:
─¡Eh, abuelo…, ¿por qué no entras?
El abuelo le contesta:
─¡No, hija, ya no puedo!
La muchacha le grita de nuevo:
─Y… ¿si probamos?…
El abuelo entra, y funciona como un toro, sin descansar un instante.
─¡Uf, basta!... –dice la prostituta. ¡Y dices que ya no puedes!
El abuelo le responde:
─¡Ay, mijita, hacerlo si…, ¡lo que no puedo es pagar!

Con amigos así...

Una dama, muy excitada, le dice a su esposo:
─Mi amor, ¡amárrame, y haz lo que más te gusta!
Él hombre la amarró, y... ¡se fue a beber con sus amigos!

Vida sencilla

Te daré una vida sencilla
Con las cosas que el hombre olvidó,
sin alfombras pero con sonrisas
y los ojos elevados al sol.

Lo mejor de la vida es gratis 
no hay problema teniéndolo a Dios, 
la esperanza será nuestro huésped 
teniendo confianza habrá comprensión.

Yo te ofrezco la brisa de mayo 
los vientos de octubre 
y todo mi amor... 

Volarémos igual que las aves 
en el cielo fronteras no hay, 
a tu piel cubriré con la mía 
y el invierno verano será.

Nuestros sueños serán nuestra casa 
nuestros besos serán nuestra ley, 
por la playa corriendo descalzos 
por la vida juntos vamos a jugar 

Dios a puesto la dicha en lo simple 
y ese es el camino…,  a la felicidad.
                                  Facundo Cabral

Anatomía patológica

INFORME:
Estimado Sr Gil:
Tenemos buenas noticias para usted, la mancha rosada en su pene, no era gangrena, sino lápiz labial.
Atte El equipo de patología.

P.D Lamentamos la amputación.

De compras

En un almacén de ropa femenina:
—Busco un regalo para mi esposa…
—Claro, "Majitus": ¡Tengo unas tangas divinas! Si quiere se las muestro...
—¡Bueno! ¡Pero, primero..., véndame el regalo!

Muestras para laboratorio

Un señor de edad avanzada va al médico a una revisión anual acompañado por su anciana esposa. Cuando el doctor entra a la sala de exámen le dice:
─Voy a necesitar su muestra de orina, de materia fecal y de esperma…
El anciano que estaba medio sordo le pregunta a su mujer:
─¿Qué quiere el doctor?
La mujer le susurra al oído:
 

¡Que le dejes... tus calzoncillos!

"Ogil" De viaje

Mientras mi hermano Óscar empacaba maletas para un viaje de trabajo, su hijo de tres años estaba encantado jugando en la cama. En un momento el niño le dijo:
—¡Mila e’to, papi! –y paró dos deditos de su mano.
Tratando de entretenerlo, Óscar le cogíó los deditos, se los metió a la boca, y le dijo:
—¡Me voy a co-mer es-tos de-diiiii-tos...! –y, dramatizando que se los tragaba, salió del cuarto.
Cuando regresó, el chico estaba parado en la cama mirándose con expresión de asombro los deditos que mi hermano –lleno de ternura– había humedecido con los labios; por lo que le preguntó:
—¿Qué pasa, hijito?
Y el pelado le respondió:
—¡Papi, papi!, ¿qué she hizho mi moquito, ahhh…?

¿Ocupado?

Estaba solo en el apartamento y una hermosa vecina golpea la puerta. Al abrir ella me dice:
─Estoy con unas ganas locas de divertirme, emborracharme y otras cosas más... ¡toditita la noche!, ¿tienes algún programa?
─¡Claro que no!
─¡Qué bueno!... Entonces, ¿puedes cuidar mi perrito?

Cansado

Una viejita le dice a su esposo: 
- Mijito, subamos al segundo piso, y hagamos el amor. 
Y él, algo cansado, le dice:
 

- Elige una de las dos cosas... ¡no puedo hacer las dos!

Experiencia

Primera noche de una pareja de recién casados. Cuando se van a la cama, ella le dice al novio:
─¿Sabes, mi amor? ¡no te lo había dicho, pero yo no sé hacer nada de nada!
El novio le responde:
─No te preocupes, linda: tú te desnudas, te relajas sobre la cama y... yo haré el resto.
Ella le dice:
─No, mi cielo, eso lo hago perfectamente…, lo que no sé hacer es lavar, plancha cocinar…

Al pie de la letra

El esposo regresa de misa, entra a la casa corriendo y se dirige a la esposa.
Con una gran sonrisa la abraza, la levanta tiernamente en sus brazos y danza con ella en el aire alrededor de todos los muebles de la casa.
─Pero, ¿qué es lo que dijo el padre en el sermón?, le pregunta ella. ¿Acaso dijo que los esposos tenían que ser más cariñosos con sus esposas?
─¡Nooooo! -contesta el marido. El padre dijo que teníamos que cargar nuestras penas con alegría y júbilo.

¡Abuelo!

Un chico jugaba con su abuelo en el jardín, y en un movimiento brusco el pelao cae al suelo y se quiebra un dedo de la mano. 
El abuelo lo lleva a la clínica, y allí el médico lo examina:
 
─Su nieto tiene quebrado el dedo –le dijo el médico-, mire como parece una gelatina. Le voy a mandar esta pomada y se la untas todas las noches.
 
A los dos días, el abuelo regresa a casa de su nieto y pudo ver como el dedo del chico estaba tan derechito y duro, gracias a la pomada.
 
El abuelo –maliciosamente– le dice al chico:
 
─Saaa-bes quéee…, Jaaai-mito, teee doooy ciiin-cuenta miiil peee-sos pooor la miii-tad de eeesa pooo-mada.
 
─¡Listo, agüelito!
 
Al día siguiente el abuelo le entrega docientos mil pesos al chico.
 
─Agüelito, pero si sólo eran cincuenta…
 

─¡Síii, miii-jito, peee-ro el reees-to teee looos maaan-da tuuu aaa-buuue-lita!

¿Mieeeee-do..., yooo?

Va caminando un vampiro por la calle y encuentra un niño, y le dice:
─¿Te doooy mie-dooooooooo...?
Y el niño contesta:
─No, glaaa-cias, ¡ya…, ya…, ya teeen-go!

El lechero

Un marido le dice a su mujer:
─Fíjate si es fanfarrón el lechero, dice que se ha acostado con todas las mujeres de este edificio, menos con una…
Y dice la mujer:
─¡Claro, debe ser la orgullosa esa del tercer piso!

De colección

Entramos con mis hijos a un restaurante. Al traernos la cuenta, el mesero le arma tremendo escándalo a mi esposa:
─Señora, por favor, ¡devuelva el tenedor que se guardó en el bolso!
Mi señora –indignadísima– vocifera:
─¡Atrevido! ¡Respete! Yo soy una distinguida mujer. Además, no tengo necesidad de una cosa de esas. ¡Esto es una infamia! en nuestra casa tenemos cubiertos finísimos, y muy elegantes… ¿Cierto, mijo? –se dirigió a mi hijo menor.
 
Y éste respondió:
─¡Sí, mami! Y... ¡de mejoles lestaulantes!

Elogios

La mujer está desnuda, mirándose en el espejo de la habitación.
No está feliz con lo que ve y dice al marido:
─Me siento horrible; parezco vieja, gorda y fea. Realmente necesito un elogio tuyo…
Y él le responde:
─¡De la vista… estas perfecta!

Celoso

Un hombre llega a su casa y encuentra a su mujer haciendo el amor con su mejor amigo, saca la escopeta y lo mata.
Y la mujer muy disgustada, le dice:
─¡Sigue así... y te vas a quedar sin amigos!

Soldadito

En el ejército el sargento le grita a un soldado novato: 
─¡Soldado! Dígame... ¿qué siente usted cuando ve flamear la bandera de su patria? 
─¡Un viento refrescante, mi sargento!

Chino enfelmito

Un chinito llama a su jefe y le dice:
─Jefe: Hoy yo no tlabajal, yo estal enfelmito, duele cabeza, duele panza, no voy tlabajo…
El jefe le responde:
─Mira Zedong, realmente hoy te necesito en la fábrica, cuando yo me siento muy mal, le pido a mi esposa que tengamos sexo, eso me hace sentir mucho mejor y puedo venir al trabajo con muchos ánimos. Deberías probar, te hará mucho bien…
Dos horas después , Zedong vuelve a llamar a su jefe y le dice:
─Jefe: ¡Chinito no shabel que decíl…, glacias pol consejo, ya sentilme mucho mejol, enseguida il a tlabajal, yo felicito mucho a usted, muy linda shu casa, muy glande shu cualto, muy guena shu esposha!


En coma

Se encuentra el paciente tendido en la cama y en la misma habitación su médico, abogado, esposa e hijos. Todos ellos esperando el suspiro final, cuando de repente el paciente se sienta, mira a su alrededor y dice:
─Asesinos, ladrones, mal agradecidos y sinvergüenzas.
Se vuelve a acostar y el doctor, confundido, dice:
─Yo creo que está mejorando.
─¿Por qué lo dice, doctor?, pregunta la esposa.
─¡Porque nos ha reconocido a todos!.

En el bus

El bus va llenísimo, ¡repleto!, con personas de pie, todas muy apretujadas e incómodas. Un pasajero grita:
—¡Pare, pare, me bajo! ¡Vamos como unas obleas...!
Y el chofer le dice:
—Entonces, ¡bájese, antes que se le salga... el arequipe!

Atraco

Atracaban a un sujeto que se defendía tenazmente, pero fue dominado y le encontraron apenas mil pesitos. Uno de los atracadores le dice: 
─¡Usted si es bruto, hombre, por esta miseria casi se hace matar...! 
─Discúlpeme, pero... ¡yo creí que me iban a robar los cien mil que tengo entre las medias!

¡Que horror!

Un hombre llega con un ataque de nervios a ver al psiquiatra y le dice:
─Doctor, llevo tres semanas soñándo que mi suegra viene a comerme cabalgando sobre un cocodrilo.
─¿De verdad?, contesta el psiquiatra.
─Sí doctor, esos ojos amarillos, esa piel escamosa, esos dientes afilados.
─¡Hombre, que terrible!, dice el psiquiatra.
Y el hombre contesta:
─Eso no es nada..., ¡espere que le describa el cocodrilo!

Fecha

Un nino le pregunta a su mamá: 
─Mamá, mamá, ¿cuál es la fecha de mi nacimiento? 
Y dice la mamá:
 
─El 22 de abril.
 

─!Que coincidencia, el mismo día de mi cumpleaños!

Primerizo

En la sala de maternidad el jubiloso padre tomaba demasiadas fotos a su bebé recién nacido. Le pregunta la enfermera:
─¿Su primer hijo, señor?
─No, ya tengo cinco. ¡Es mi primera cámara!

En un entierro

Después de un velorio, salió un coche fúnebre con el cadáver seguido de toda la familia en luto, cuando de repente salió un niño gritando y llorando persiguiendo desesperadamente el coche:
─¡Papito llévame contigo! ¡Papito no me dejes solo!
Toda la gente en el pueblo quedó consternada ante aquella escena tan dolorosa mientras el niño seguía:
─¡Papito por favor llévame! ¡Quiero irme contigo! ¡No me dejes por favor!
En eso se detiene el coche y se baja el chofer todo molesto, y le dice al niño:
─Esta bien hijo te voy a llevar, pero que sea la última vez que vienes conmigo al trabajo.

Confundido

Un borrachito bien mareado, le pregunta a un policía:
─¡Señor agente…hip…! ¿me puede usted decir dónde queda la acera del frente? ¡hip!
El policía amablemente le responde:
─Si señor, es ahí donde está esa señora parada…
─¡Oh vieja bruta…hip… y ella me dijo que era esta!

Colecta

Un niño les escribe a los Reyes Magos una carta, y les pide 250 dólares para comprarse una bicicleta. En la oficina de correos no saben que hacer con la carta, así que la abren, la leen, y se quedan tan enternecidos que hacen una colecta y apenas alcanzaron a reunir 180 dólares y se los envían.
Al cabo de unos días, reciben otra carta para los reyes magos, la abren y dice: 
"Queridos Reyes Magos, muchas gracias por el dinero. Pero la próxima vez no me manden plata por correo, porque esos carteros desgraciados, infelices y ladrones, se han quedado con 70 dólares”.

Entierro

Un viejo acaba de morir.
El cura en la ceremonia exagera con los elogios:
─Este hombre era un buen marido, un excelente cristiano, un padre ejemplar...
La viuda voltea hacia uno de sus hijos y le dice al oido:
─Hijo: mira en la caja..., si realmente es tu papá.

Sopa

El papá caníbal le dice a su hijo:
─Dime hijito: ¿te gustó la sopita de mamá?
-Si papi, pero… ¡me dió uno pesal!

Tímido

Una señora le dice a su esposo:
─Los nuevos vecinos son tan amorosos, él la besa, la abraza, la acaricia.- ¿Por qué tú no haces lo mismo?
─¡Porque yo casi no conozco a esa señora!

Sal o azúcar

En clase, la maestra hablando de cocina y sabores, pregunta
─Nanito: ¿tu madre que te pone en los huevos, sal o azucar?   

─Ninguna de las dos, señolita..., ¡mi mamá en los huevos me pone talco mexana!


Nena...

─¡Mami, me acosté con mi novio, y ya no soy virgen!. 
─Entonces agarrá un limón verde y chúpalo.
 
─¿Y eso me va a devolver la virginidad?
 

─No, pero te quitará la cara de "mujer" satisfecha y viciosa que tienes.

Humoradas de "Majitus"



Con el psicólogo

─Señora, en esta consulta es importante analizar el inconsciente...
─¡Doctor, va a ser difícil que el desgraciado de mi marido quiera venir!

Perfume

En un bus repleto de gente una dama levanta demasiado los brazos y un chico que iba a su lado le pregunta:
─Perdona, preciosa muñeca..., ¿qué perfume usas?
─Pasión del Sahara.
─Pues, ojo mijita..., ¡porque se te murió un camello!

Sordera

Un cura con Pepito en el confesionario:
─Pepito, ¿quién se esta robando el dinero de la limosna de los domingos?
 
─Padre, no le oigo nada.
─¡No te hagas el sordo, Pepito, sé que me escuchas!
 
─¿Qué padre?, ¿qué dice?
─Pepito, ¿fuiste tú quien lo robo, verdad?
 
─Padre no le oigo.
─Pepito ponte en este lado del confesionario y tú me preguntas, asi te demostraré que sí se oye.
 
─De acuerdo, padre.
 
Se cambian de posicion, y Pepito le pregunta al cura:
 
─Padre, ¿quién se anda "gallinaceando" la hija del panadero cada vez que viene a ensayar en el coro?
 

─¡Ay, juepucha! Tenés razón… ¡no se oye nada!

En la escuela

Le pregunta la profesora a Nanito:
─A ver tú, ¿qué es un caníbal?
─Yo no sé, señolita.
─Bueno, te explíco, ¿si te comes a tus padres que eres?
─¡Pos…, huérfano, maestra, huérfano!

Pa dormir

Una viejita le dice a su marido:
─¡Mijito despierte!
─Ummm, no, dice el viejito.
─¡Salomón despierte!, grita la viejita.
─Ummmmn, no, no.
─¡Que despierte, que despierte, Salomón!
─¡No! ¿Qué pasa vieja? ¿Qué pasa?
 

─¡Levántate y tómate las pastillas de dormir!

Un cafecito

Cierto día un tipo va al doctor y le dice:
─La otra noche llegué a mi casa, encontré a mi esposa con otro hombre, me enfurecí y ella me dijo:
Ven, siéntate, anda tómate un café, vamos a platicar.
La siguiente noche, pasó lo mismo y ella me repitió:
Anda, anda, no seas enojón, tómate un cafecito y charlemos.
El doctor le dice:
─¿Y cuál es su problema?
─Oiga doctor, ¿No me hará daño tanto café?

El espejito

Un Pastuso iba por la calle y encuentra un espejito de cartera
lo levantó, se miró y dijo :
─Vé pues... ¡Yo a ese tipo lo conozco..!
Y se lo guardó en el bolsillos del pantalón.
De regreso a su casa, volvió a mirarse en el espejito y repitió:
─¡Caaarajo! ¿De dónde conozco a ese tipo....?
Al entrar a su casa, guardó el espejito en el bolsillo del pantalón.
Se sentó a la mesa del comedor.
Mientras la Josefa le servía la comida, el Pastuso volvió a mirarse en el espejito.
─¡Ah no joda!, que yo a ese tipo lo conozco...,creo que es el que se corta el pelo en frente mío.
Curiosa, Josefa le pregunta:
 
─Oye José ¿qué tienes en la mano?
─Nada importante, mujer.
 
Y guardó nuevamente el espejito en el bolsillo del pantalón.
 
Terminada la cena el Pastuso se fue a dormir, dejando el pantalón sobre la silla.
Josefa quedó intrigada, y una vez dormido su esposo, se acercó a la silla y retiró el espejito del bolsillo ...
 
se miró en el mismo y dijo:
─¡Lo sabía!.
 
La foto de una mujer...¡Y miren la cara de simberguenza que 
tiene !.

Herencia

Un señor con una enfermedad terminal en el hospital decide reunir sus tres hijos, y repartir su herencia.
Al llegar ellos, les dice:
─Javier, a tí te dejo las casas del norte. Óscar, a ti las de la circunvalar, y a ti José te dejo las fincas de Cerrito. –Y... muere.
La enfermera, asustada, le pregunta a uno de los hijos:
─¿Así tenía de plata su papá?...
Y él responde...
─¡Nooo!, nos estaba repartiendo las rutas de la mazamorra.

Enamorados

--Querido, cuando nos casemos, compartiré contigo todas tus desgracias y problemas…
--Pero... ¡si no tengo!
--He dicho: cuando nos casemos.

De regreso

Dice la mujer:
─¡Pepe, has regresado, hace 20 años te marchaste una noche a comprar cigarrillos! ¡Veinte años!
─Oh perdona mi amor, suerte que me lo recuerdas, ya vuelvo… ¡olvidé los fósforos!

Pal cielo

El cura del pueblo dice a los fieles: 
--Aquellos que quieran ir al cielo acérquense. 
Y todos se acercaron rodeándolo menos el borracho del pueblo. Y el cura le dice:
 
--Hermano, ¿tú no quieres ir al cielo cuando mueras?
 

--Ah, ¿es cuando muera?…, ¡pensé que ya se iban!

La mejor posición

En medio de una película pasa el acomodador del cine controlando que todos estén en sus asientos, de pronto por la fila ocho ve un hombre acostado en cuatro butacas, y le dice: 
- Está usted muy cómodo. ¿Quiere que le traiga unas palomitas de maíz y una gaseosa para acompañar? 
- ¡No!... Pero podría llamar una ambulancia que me he caído desde el tercer piso!

Adelanto

Una pareja de ancianos van al médico y este les dice que a su edad deben dormir en cuartos separados y que solo pueden hacer el amor cada quince días.
Durante un largo tiempo los ancianos cumpliéron con ese requisito, una noche la anciana se dirige muy cautelosamente al cuarto del viejo. Cuando él se da cuenta de la presencia de su esposa, le dice:
─¡Pero, mijita!, acuérdese el compromiso que hicimos con el doctor -de hacer el amor cada quince días-, y recuerde que apenas ayer lo hicimos!
Y la venerable anciana le contesta:
─¡Ya lo sé, mijito..., yo vengo a ver..., si me adelanta una quincenita!

¡Que fiera!

Llega un hombre muy borracho a la comisaría de policía y dice:
─¿Puedo ver al hombre, ¡hip!, que entró en mi casa anoche?
─¿Para qué?- le pregunta un policía
─Para que me explique.., ¡hip! ¿cómo entró sin despertar a mi mujer?

Cuando mi florecita aprendió a caminar

Escrito por la señora ANA OROZCO.
Todos los miembros de la familia, contribuimos en su aprendizaje para caminar, poniendo en ello, yo, como abuelita, un especial empeño; con ese amor tan grande que sentimos por nuestros nietos. Así que, en los días que la cuidaba de bebé, que eran dos a la semana, la motivaba para que ensayáramos los solitos, que en muy escasos instantes, había empezado a hacer y que nos llenaba de un enorme regocijo a todos. Era un gran acontecimiento en el hogar y ella en su dulce inocencia, también lo percibía así. Era una bebecita fuerte y valiente y aceptaba mis motivaciones, con una preciosa sonrisa que se dibujaba en su linda carita. También hubo lágrimas, cuando fallaba en su intento de sostenerse solita y, se deslizaba por entre las manos de su abuelita, golpeándose un poco, lo que es inevitable, en ese trascendental aprendizaje del ser humano de mantenerse erguido y avanzar. Lo que será por el resto de su vida, su manera de movilizarse.
Tuve entonces la alegría, que estando conmigo, empezara a dar sus primeros pasos. ¡Fue una alegría indescriptible! Estábamos solas y de pronto, al responder a mi motivación, con su carita siempre iluminada por su dulce sonrisa, el solito se convirtió en tres pequeños pasos tambaleantes, pero sin embargo había decisión en ellos. ¡Mis ojos no podían creer lo que vieron de repente! ¡En su carita también había sorpresa! y en una hermosa complicidad, repetimos el intento. Exitoso también. Ya estábamos seguras, que nuestro empeño, había surtido sus frutos....¡MI FLORECITA HABÍA APRENDIDO A CAMINAR!
Quería que todo el mundo se enterara. Se apoderó de mí, una pequeña locura de felicidad y, llamaba emocionada a la señora del servicio (que se encontraba en el primer piso de la casa). Acudió solícita y, "mi Florecita", muy orgullosa de su hazaña, volvió a dar sus inocentes pasitos tambaleantes. La llevamos al balcón interior (donde tenía más espacio), la motivamos con sus peluches y, prendida de su vestidito blanco, largo, que le ayudaba a sentirse más segura y guardar el equilibrio, nos dio una dulce sinfonía de pasitos inocentes….
 

La filmamos, llamé a la mamita, al papito y a toda la familia. Hubo mucho júbilo y felicidad esa noche en la casa y quedó grabada en nuestra memoria, ésta su hazaña de APRENDER A CAMINAR, cuando tenía 11 meses y medio. Un 2 de Octubre en la tarde...